El Reino Unido registró el sábado un récord de 708 muertos diarios por coronavirus, incluido un niño de cinco años, lo que elevó el total a 4.313, mientras el país se prepara para su tercera semana de confinamiento.
Según el Palacio de Buckingham, la reina agradecerá personalmente al personal sanitario y a otros trabajadores sus esfuerzos durante la crisis.
"Les hablo sabiendo que es un periodo cada vez más desafiante", dirá en el discurso, que fue grabado en el Castillo de Windsor, al oeste de Londres.
"Un periodo de alteración en la vida de nuestro país: una alteración que ha causado dolor a algunos, dificultades financieras a muchos y cambios enormes en la vida cotidiana de todos nosotros".
El primer ministro británico, Boris Johnson, que dio positivo por COVID-19 , ha puesto a su gobierno en pie de guerra, pidiendo una respuesta colectiva al brote.