Los expertos consideran que este es un traspié muy repentino, después de lograr una constante buena elección de looks, que enviaron los mensajes correctos a través de los colores o al seleccionar las maisons apropiadas, pero ha sido Vittoria Vignone, la encargada de analizar el IG de la vicepresidenta, quien mostró su descontento.

Vignone, quien cuenta entre sus seguidores a Meredith Koop —estilista de Michelle Obama—, expresó: "No creo que sea buena idea que Kamala comience a llevar diseños tan caros durante su primera semana ni pienso que sea correcto que lleve ya diseñadores que no son americanos.
"Especialmente cuando hay tantas firmas americanas de las que elegir… Tanto ella como su equipo tendrían que preocuparse por el impacto que sus decisiones tienen", compartió Vittoria. Vestir con Dolce & Gabbana es algo muy constante en el estilismo de Melania Trump.
Los diseñadores italianos han presumido en más de una ocasión que la hoy ex primera dama los considera sus favoritos, una reacción distinta a otras firmas que utilizaba Melania; las casas de moda no querían relacionarse con ella y cuando aparecía con una de sus creaciones se deslindaban y decían que se trataba de una compra personal.