La noche del pasado viernes 28 de febrero, se celebró la ceremonia número 45 de los Premios César, organizada por la Academia de las Artes y Técnicas del cine de Francia. Durante la gala, Roman Polanski fue reconocido en la categoría de Mejor director gracias a la película El oficial y el espía (J’accuse).
Sin embargo, su victoria se tornó turbia, cuando varias actrices abandonaron el salón donde se realizaba la ceremonia, debido a los antecedentes de abuso sexual que han manchado la reputación del cineasta.