La familia real asistió a la presentación de la banda del Ejército de Salvación, que inundó el castillo de Windsor con el espíritu festivo con su interpretación de villancicos.
Al terminar, los royals aprovecharon la ocasión para saludar a varios voluntarios locales y trabajadores de organizaciones benéficas en Berkshire que se ofrecieron a ayudar a otros durante la época navideña.
Como era de esperarse, el gran ausente fue el príncipe Andrés, quien no aparece en un acto público desde el año pasado, cuando decidió retirarse de sus deberes reales tras confesar en una entrevista de la BBC que había tenido una gran amistad con el fallecido empresario Jeffrey Epstein, acusado de explotación sexual a menores de edad.
Otros comentados ausentes fueron el príncipe Harry y Meghan Markle, quienes se separaron de la familia real oficialmente en marzo de este año y meses después se mudaron a California, donde pasaron el confinamiento y, ahora, las fiestas navideñas.