En cuanto a Camila Paker, ella también tuvo que modificar su alimentación como consecuencia de un episodio muy doloroso en su vida. En 1994, mientras los rumores de su relación amorosa con Carlos y la separación de Diana , la duquesa de Cornualles vivía uno de los momentos más complicados de su vida y es que, su tanto su abuela como su mamá, Roselind Shand padecieron de una fuerte osteoporosis, -también conocida como una afección que debilita los huesos y los hace más propensos a romperse- que lamentablemente que terminó con sus vida.

A raíz de ello, Camila no renuncia por nada del mundo a los lácteos, pese a cuidar mucho su alimentación y elegir siempre comida orgánica al lugar donde viajan o asistan como invitados. Y es que, con su consumo frecuente de este tipo de alimentos trata de evitar la enfermedad que le arrebató la vida a su mamá y a su abuela.
“Lo peor que se puede hacer es eliminar los lácteos y todas las cosas que son buenas para huesos”, dijo Camila en una ocasión según publicó el portal Vanitatis.