Para la ocasión, Camila usó un abrigo corte midi en color verde con bolsillos grandes y un ligero estampado a cuadros. A juego, llevó una camisa blanca de cuello tipo victoriano, un par de botas altas sin tacón y, como cereza del pastel, usó un sombrero adornado con un ribete de pelo y un bolso de mano en color piel. Entre sus accesorios, eligió guantes de piel aunque, según el clima, no eran necesarios, y un par de aretes de perlas.
Contrario a Kate, pareciera que la duquesa perdió peso por su reciente recaída de salud que la mantuvo alejada de sus compromisos, y es que, el abrigo le quedaba grande. Por otra parte, el sombrero de este estilo es muy juvenil considerando que tiene 72 años.

Un detalle que algunos medios británicos notaron fue que Carlos y Camila se vistieron en la misma gama de colores. Para la ocasión, el futuro rey de Inglaterra usó un abrigo a cuadros que de lejos parecía de la misma tela que el de su esposa. Su único accesorio fue un paraguas negro que lo acompañó durante toda la caminata.