Luego de que se diera a conocer que Cressida Bonas, ex novia del príncipe Harry, se había comprometido con Harry Wentworth-Stanlye, ahora ha trascendido que los duques de Sussex están contemplados entre los invitados a la boda que se llevará a cabo a principios de 2020.
De acuerdo con el diario británico The Sun, no hay certeza de que Meghan acepte la invitación, pues no se siente muy cómoda conviviendo con las ex novias de su ahora esposo.
El experto en realeza Adam Helliker aseguró que, pese a la posible negativa de Meghan, Harry sí asistirá de cualquier forma al enlace matrimonial: “Harry definitivamente irá, ya que se ha mantenido en términos muy amigables con Cressida, quien nunca ha dicho una palabra en público con su relación con el príncipe”.
Cabe mencionar que Cressida estuvo incluida en la selecta lista de invitados a la boda de Meghan y Harry, celebrada en mayo de 2018 en la capilla de St. Jorge, ubicada en el castillo Windsor.
Sin asegurar o negar la asistencia de Meghan, según el experto en realeza, existe un detalle que puede influir en la decisión de la ex actriz, y es que, aparentemente, la mamá primeriza se siente mucho más incómoda con Chelsy Davy, quien también asistió a la gran boda real.
“Se sabe que Meghan se siente menos cómoda con las ex novias de Harry, particularmente Chelsy Davy”, indicó Helliker.
Aunque hasta el momento, no se han dado a conocer muchos detalles del próximo enlace matrimonial, como el lugar, fecha y el envío de las invitaciones de parte de Cressida y Harry Wentworth-Stanlye , los expertos indicaron que sí se espera que los duques de Sussex reciban una.
El príncipe Harry y Cressida Bonas iniciaron un romance en 2012 gracias a la princesa Eugenia, quien fue la encargada de presentarlos. Aunque la relación solo duró dos años, en algún momento trascendió que esa relación terminaría en boda.
Sin embargo, en marzo de 2014, tras un concierto benéfico, la relación terminó. Se dice que, después de ello, Cressida vivió momentos complicados al sentirse juzgada por haber terminado al atractivo príncipe.
“Simplemente dijo que era horrible porque cada vez que caminaba por la calle podía escuchar a personas que la criticaban”, dijo en algún momento Ingrid Seward, editora de la revista Majesty, en un festival literario en 2016.
