La camaradería que reinó entre Meryl Streep y Anna Wintour en ese momento deja ver la mutua admiración y respeto que se profesan ambas mujeres, quienes en el pasado tuvieron un encuentro (aunque sin la presencia del personaje de por medio) en las oficina de Anna en la sede de Condé Nast en Nueva York.
Wintour ha comentado en el pasado que considera que la película original como “entretenida”, una afirmación que, sumada al encuentro en Milán, refuerza la conexión entre ambas figuras como íconos de autoridad y estilo.
La colección Primavera/Verano 2026 presentada por Dolce & Gabbana incluyó pijamas con pedrería, lencería transparente, estampados animales y zapatos que iban desde stilettos hasta elegantes pantuflas. Pero más allá de la propuesta estética, el desfile se convirtió en un set cinematográfico, una pasarela que sirvió de puente entre el universo editorial y la industria del entretenimiento.
Miranda Priestly, interpretada por Meryl Streep en 2006, se convirtió en un arquetipo de la mujer poderosa, exigente y sofisticada. Su frase “Eso es todo” y su mirada fulminante definieron una era. El personaje, basado en el libro de Lauren Weisberger —quien trabajó en la vida real para Anna Wintour—, trascendió el cine para instalarse en el imaginario colectivo como símbolo de liderazgo femenino en entornos competitivos.
Con información de Agencia México