"Una conquista al revés" es el retrato que plasmaron el periodista Diego Enrique Osornoy la fotógrafa María Secco en el filme La Montaña, una coproducción de Exile, Detective y Expansión Films, que este 29 de enero tuvo su estreno mundial en el Festival Internacional de Cine de Róterdam en una sala llena.
La travesía fue en una "torre de Babel" acuática porque en el velero Stahlratte, en el que los siete integrantes del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y los cinco miembros de la tripulación zarparon el 2 de mayo de 2021 —un día antes de lo planeado— se hablaban ocho idiomas.
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En secreto Osorno y Secco también iban a bordo paradocumentar los 52 días que duró el viaje que comenzó en Isla Mujeres, Quintana Roo, y llegó hasta Galicia, en el norte de España, donde inició un recorrido en el que a decir de uno de los integrantes del EZLN se planteó una visión muy particular.
"Ellos vinieron a invadir nuestras tierras, pues ahora nosotros vamos, pero no a saquear lo que hay ahí sino que vamos a ir a sembrar", expresa el zapatista. Dos de las mujeres presentes comparten que su propósito es "despertar a la gente" a través del Escuadrón 421.
El Escuadrón 421 quiere 'despertar' a la gente, con una 'guerra no guerra' contra el neoliberalismo.(Detective)
Lupita, de 19 años; Carolina, de 26; Ximena, de 25; Yuli, de 37; Bernal, de 57; Darío, de 47, y Marijose, de 39, emprendieron una "guerra no guerra" para tejer redes "en contra del neoliberalismo" y contaron las anécdotas desde el surgimiento del movimiento, en 1994, hasta ahora.
En Chiapas más de 20 miembros del EZLN se habían postulado para viajar, pero algunos no tenían pasaporte; los siete que sí surcaron el océano lo hicieron en un navío que es historia en sí mismo: navegó por el mar Báltico, también se puso al servicio de Greenpeace, trasladó a motociclistas y ahora tomó el nombre de La Montaña.
El velero La Montaña es historia en sí mismo.(Detective)
Este documental, que hoy tiene su proyección final en la sala Cinerama 2, aborda también el relevo generacional en el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), que en su origen lideró el subcomandante Marcos, quien cedió su mando en 2014 a Moisés. En La Montaña sus protagonistas no intentan convocar sino organizar.
"No decimos que todos se vengan a ser zapatistas, sino que cada quien se organice, que luche, que resista", asegura un entrevistado. Osorno sigue así con su labor de llevar a los textos —El cártel de Sinaloa (Grijalbo) o Slim (Debate)— o a la pantalla con sus guiones (La Libertad del Diablo, Ruido y 1994) temas sociales.
La montaña desembarcó ayer y hoy en dos salas llenas de miradas diversas que se congregaron en Róterdam. Falta una más el próximo sábado 4 de febrero pero agradecemos desde ya al @iffr y a su público por acogerla con tanto cariño.#EZLNpic.twitter.com/wNcJau2zDB
"La Montaña relata un entrañable navegar colectivo que sólo es el inicio de la travesía más amplia que hará el EZLN durante los años siguientes a lo largo de los cinco continentes para compartir su semilla de rebeldía", compartió Diego Enrique, quien además analizó el nuevo papel de los militantes del ejército.
"Con el periplo del Escuadrón 421, los zapatistas vuelven a desafiar, no sólo la perspectiva colonial, al plantear un itinerario en sentido inverso al histórico, sino también la lógica política vigente que pregona confusión, individualismo, virtualidad, aislamiento y voracidad", enfatizó Osorno.
