El actual monarca, que subió al trono en septiembre de 2022 tras la muerte de su mamá, la reina Isabel II, los abordó a la salida de la capilla de San Jorge en el castillo de Windsor para pedirles que dejaran de lado sus diferencias, aunque fuera solo por él.
"Por favor, chicos. No hagan de mis últimos años una miseria", les pidió de acuerdo con la versión de los hechos de Harry. Según él, los dos se sonrojaron al darse cuenta de la angustia que estaba experimentando su padre.
