Cuando pensamos en los vínculos más especiales dentro de las casas reales, nos vienen a la mente el de estas hermanas de la realeza: después de todo, nadie entiende las dificultades -porque vaya que las hay- que hay dentro de cada familia real mejor que ellas, y nunca tendrán mejor apoyo. Aquí algunas de estas ‘royals sisters’ que han permanecido unidas contra viento y marea.
Beatriz y Eugenia, Isabel y Margarita... las 'royal sisters' unidas contra todo
Beatriz y Eugenia de York
Las hijas del príncipe Andrés y Sarah Ferguson, duquesa de York, han pasado juntas más de una tormenta. El divorcio de sus papás cuando eran niñas resultó el menor de sus problemas: han tenido que presenciar como su mamá -quien en algún punto tuvo problemas económicos y se vio obligada a hacer anuncios publicitarios en Estados Unidos- fue acusada de tráfico de influencias.
Con su papá, el duque de York, las cosas no han sido distintas, pues sufrieron juntas su involucramiento con el pederasta Jeffrey Epstein y más recientemente, las acusaciones en contra de su papá por abuso sexual . Hace sólo unos meses, fueron demandados por no pagar una deuda del chalet suizo que compraron décadas atrás.
Frente al ‘destierro’ de su papá de su lugar en la familia real, las York han encontrado la fuerza una en la otra y no pierden la oportunidad de demostrarlo, especialmente Eugenia, de 32 años, que cada que tiene oportunidad escribe algo tierno sobre Beatriz, de 34 años, en sus redes sociales, como esta semana, cuando la felicitó por su cumpleaños con un cariñoso mensaje y publicando algunas fotos inéditas.
Además, tuvieron la suerte de tener sus primeros bebés casi al mismo tiempo, por lo que ahora comparten sus experiencias como mamás primerizas también.
Carolina y Estefanía de Mónaco
La vida de las hijas de Grace Kelly y Rainero de Mónaco no ha sido precisamente de cuento de hadas, aunque el lujo y glamour del principado parezcan señalar lo contrario. Carolina, la mayor, pasó por su primer divorcio cuando sólo tenía 23 años. En 1990, cuando su segundo esposo, Stefano Casiraghi, tenía sólo 30 años, murió en un accidente deportivo, dejándola viuda y con tres hijos. Y su tercer matrimonio, con Ernesto de Hanover, también fue un fracaso.
Afortunadamente para Carolina está Estefanía, que no se ha separado de ella jamás, a pesar de tener sus propios problemas, con tres relaciones importantes fallidas y el pesar de haber sido quien viajaba con su mamá cuando tuvieron el accidente que la dejó sin vida.
Lo cierto que que el tiempo pasa y las hermanas permanecen una junto a la otra. Carolina y Estefanía fueron un gran apoyo también para su hermano Alberto durante el tiempo que la princesa Charlene estuvo fuera de Mónaco, tanto participando en los eventos que a ella le correspondía estar, como cuidando a sus sobrinos, los gemelos Jacques y Gabriella.
Isabel II y la princesa Margarita
La princesa Margarita y su hermana mayor, la reina Isabel, fueron muy cercanas desde jóvenes, cuando tenían una línea telefónica directa sólo para hablar entre ellas, hasta el momento de la muerte de Margarita en febrero de 2002.
Esto no significa que su vínculo no se haya visto afectado con los años. Hubo más de un conflicto entre ellas: el mayor, como es bien sabido, sucedió cuando una joven reina Isabel no permitió a Margarita casarse con el amor de su vida, el capitán Peter Townsend, por ser divorciado, algo que no podía darse el lujo de permitir como jefa del la iglesia anglicana.
Más allá de ese famoso incidente, lo que siempre marcó la distancia entre las hermanas fue la gran diferencia entre el destino de cada una: el de Isabel, reinar, y el de la princesa Margarita, de apoyarla, algo que no se suponía que sucedería pues su papá no tenía como destino ser rey.
La reina siempre ha tenido como prioridad el servicio a su pueblo, mientras que a su hermana menor le costó más trabajo encontrar su lugar, y esto siempre generó fricción, aunque nunca permitieron que las separara.
Elena y Cristina de España
Las hijas de Juan Carlos I y la reina Sofía han estado juntas en las buenas y en las malas. Ambas han pasado por una separación, la más reciente siendo l a de la infanta Cristina y su aún esposo Iñaki Urdangarin debido a una infidelidad de su parte , mientras que la infanta Elena se divorció de Jaime de Marichalar en 2009. Pero sus problemas amorosos son lo de menos. Cristina e Iñaki estuvieron implicados en el sonado caso de corrupción Nóos, por el cual Iñaki fue encarcelado. Cristina fue acusada por delitos fiscales, sin embargo, fue absuelta.
La menor de las hijas del rey debió irse a vivir a Suiza para alejarse de los medios españoles, que no la dejaban ni a sol ni a sombra, pero Elena permaneció al pie del cañón, aún cuando el rey Felipe, su hermano, le retiró a Cristina e Iñaki sus ducados y los ‘desterró’ de cualquier actividad relacionada con la Casa de Su Majestad.
Por si fuera poco, las hermanas han tenido que mostrar un frente unido ante las demandas por corrupción que se han hecho a su padre, el rey emérito, así como la demanda de la ex amante del rey, Corinna zu Sayn-Wittgenstein, por acoso.