En consecuencia, el astro de Hollywood desarrolló una cariño por aquellos elementos más típicos de la cultura británica, como la mediática familia real del país.

Hace unos días el intérprete se declaraba un gran admirador de la reina Isabel II, hasta el punto de que le envió un mensaje de felicitación por la celebración de su Jubileo de Platino, que conmemora sus 70 años en el trono.
Ahora el artista estadounidense reconoció que ofreció al príncipe William un pase privado para que pudiera disfrutar en el cine de Top Gun: Maverick.

"Sí, es cierto. William fue piloto y sabía que se lo iba a pasar muy bien", explicó Tom sobre el historial como aviador del futuro rey de Inglaterra, quien solía ponerse a los mandos de helicópteros medicalizados en la década pasada.