A finales del mes pasado, Simon Dorante-Day, ingeniero australiano de 55 años, se dio a la tarea de demostrar su "semejanza real" publicando una foto armada de él cuando tenía poco más de 20 años y, al lado, puso una del príncipe William cuando tenía aproximadamente la misma edad.
Simon asegura, desde hace muchos años, que sus padres biológicos son nada más y nada menos que el príncipe Carlos y Camila de Cornwall, quienes supuestamente lo dieron en adopción para evitar un escándalo en la Casa Real de Reino Unido. Y, aunque ha pedido una prueba de ADN para demostrarlo, realmente sus peticiones no han sido escuchadas.