El príncipe Carlos tiene, desde los 21 años, un Aston Martin que ha logrado que se modifique para que utilice un combustible a base de desechos porque, de otro modo, asegura que habría dejado de conducirlo por una cuestión de conciencia medioambiental.
La protección y preservación del medioambiente es uno de los pilares de la labor social y humanitaria del príncipe Carlos desde hace décadas. En su última entrevista con la BBC, el heredero al trono británico ha confesado que comprende perfectamente y comparte hasta cierto punto la "frustración" de los activistas más jóvenes y combativos como Greta Thunberg, aunque considere que no resulta útil expresarla de formas que les enemiste con parte de la sociedad.
En su caso, él ha decidido realizar cambios en su estilo de vida para reducir su impacto sobre los recursos de nuestro planeta, como excluir la carne y el pescado de su dieta durante dos días a la semana y los lácteos durante uno. "Esa es una de las opciones a nuestro alcance. Si más gente hiciera cosas así, reduciría gran parte de la presión sobre el medioambiente", ha señalado.
También ha modificado su adorado Aston Martin DB6 Volante modelo 1969, que tiene desde hace 51 años, para que funcione con una mezcla de "excedentes de vino blanco inglés y suero de leche del proceso de fabricación del queso". Funciona con una mezcla de 85% de bioetanol y 15% de gasolina sin plomo.
En un principio, los ingenieros de la casa de automóviles se negaron a buscar un combustible alternativo a la gasolina porque estaban convencidos de que "arruinaría" el vehículo, pero cuando Carlos les aseguró que de otro modo no seguiría conduciéndolo, accedieron a darle una oportunidad a su idea.
"Se pusieron manos a la obra y ahora han admitido que circula mejor y tiene más potencia que con la gasolina. Y además huele delicioso mientras conduces", ha añadido.
Carlos les prestó este coche clásico al príncipe William y Kate Middleton para salir del Palacio de Buckingham tras la recepción de su boda el 29 de abril de 2011, con las placas traseras que decían "recién casados" y adorndo con globos y moños.
El hijo mayor de Isabel II y heredero a la corona británica asistirá a la COP26, organizada en noviembre en la ciudad escocesa de Glasgow, junto a su madre de 95 años.