Es sabido que el príncipe Felipe padecía de sordera por su avanzada edad y justo el tema de la plática telefónica con su hijo fue referente a su próximo cumpleaños, en el que llegaría a los 100 años. Lo triste es que el esposo de Isabel II no llegó al 10 de junio.
"Estamos hablando de tu cumpleaños”, le dijo Carlos algo temeroso porque sabía que al príncipe Felipe no le gustaba la idea. Debido a que no le escuchó, tuvo que repetirle más fuerte: “¡Estamos hablando de tu cumpleaños! ¡Y si es que habrá recepción!”. En ese momento faltaban dos meses para la fecha.