Después de la publicación en el verano de la biografía de Meghan Markle y del príncipe Harry, titulada Finding Freedom, tanto la duquesa de Sussex como los autores, Omid Scobie y Carolyn Durand, aseguraron en toda la oportunidad posible que la royal no estuvo involucrada en ninguna parte del proceso, pero ahora se sabe que sí participó.
La información se reveló en el juicio que Meghan entabló contra Associated Newspapers, editora del Mail On Sunday. La duquesa demandó al grupo porque publicó una carta que le escribió a su papá. En una audiencia se supo que tal era la preocupación de Markle de que la historia de abandono a Thomas fuera creída, que a través de un amigo quiso darles su versión a los autores.
Lo que sí es verdad es que la duquesa de Sussex no quiso tener un contacto directo con Scobie y Durand, por eso le pidió a su amigo que hablara con ellos para darles su punto de vista acerca de lo sucedido con la carta que Thomas Markle le vendió al Mail On Sunday y por la que entabló la demanda.
Según lo dicho en la corte, Meghan tenía la esperanza de que con esta "filtración" de información, "lo que pasó en realidad se pudiera comunicar a los autores para evitar más tergiversaciones". Otra información revelada, también apunta a que la royal recibió apoyo de su equipo para la revisión de lo que le escribió en la carta a su papá.
Específicamente se señala que fue el secretario de comunicaciones del Palacio de Kensington, Jason Knauf, el encargado de esa tarea. Así lo dicho por la defensa de la esposa del príncipe Harry, que había negado categóricamente que ella hubiera tenido ayuda para escribirle a su papá o algo que ver con lo vertido en Finding Freedom, se viene abajo y ya respondió.
El equipo legal de Meghan aceptó que ella "compartió un borrador (de la carta) con su esposo y el señor Kanuf en busca de apoyo, ya que este fue un proceso profundamente doloroso que vivieron con ella (…) En el curso de una plática entre ellos, el señor Knauf proporcionó comentarios sobre ese borrador, más no una redacción real.
"Ya que se trataba de una carta personal entre hija y padre. Los comentarios proporcionados por el señor Knauf fueron en forma de ideas generales, en lugar de una redacción…", abundó la defensa, que tiene como objetivo dejar en claro que la carta fue escrita por Meghan, ya que las acusaciones que hizo son por ir en contra de su privacidad y de que se infringieron derechos de autor.
Mientras que el equipo legal de Associated Newspapers estipuló que "corresponde al demandante demostrar que fue la única persona que contribuyó a la redacción del borrador electrónico…". En cuanto a lo dicho de que Meghan autorizó a que un amigo hablara con Omid y Carolyn, sus abogados expresaron: "Ella indicó a una persona a la que sabía que ya se le habían acercado los autores, que la verdadera postura podía ser comunicada a los autores para evitar cualquier tergiversación futura".
Meghan insiste en el documento de la corte, que "no sabe en qué medida ni en qué términos se compartió con los autores esta pieza de información acerca de sus comunicaciones con su padre".