“Jason Knauf, quien fue secretario de comunicaciones del duque y la duquesa de Cambridge y el duque y la duquesa de Sussex, y otros miembros del equipo de comunicaciones del palacio de Kensington contribuyeron a la redacción de carta. Como resultado, la nota no fue una ‘creación intelectual propia’ de Meghan”, se lee en los documentos judiciales que se hicieron públicos recientemente, según el portal español Vanitatis.

Esto significa que su el juez investiga el tema, anularía las pretensiones de la ex actriz, en cuanto a la demanda que interpuso por violar la propiedad intelectual del documento al hacerlo público en los tabloides.
Otro detalle cuestionado por la defensa del Mail on Sunday es que la carta no fue escrita para que solo Thomas Markle la leyera. Según los abogados, Meghan la escribió sabiendo que existía la posibilidad de que se hiciera pública en algún momento, el argumento para asegurar esta teoría es la impecable letra y la pulcritud de cada página. Por la dimensión, también consideraron que la redacción le llevó varias semanas y que todo parece indicar que primero escribía notas en su teléfono y luego las pasaba al papel.