“En el caso de ese chaqué en concreto, solo me lo pongo un par de veces al año, en verano, así que obviamente es una de esas cosas que quieres seguir usando, siempre y cuando me entre”, ha explicado en una conversación con la edición británica de Vogue.

El príncipe de Gales altera a menudo las prendas de su armario para darles un nuevo uso y no ve qué tiene de malo remendarlas cuando se han roto por el uso excesivo.
“El único problema es que, según te vas haciendo mayor, tu cuerpo cambia y ya no es tan fácil seguir poniéndote la misma ropa”, ha reconocido para poner un ejemplo de una de las razones por las que se desharía de alguna de ellas.