Ya la alfombra roja inaugural había sido una verdadera "lluvia de celebrities" incluidos Antonio Banderas y su hija Stella. Pero el momento central se dio cuando Marion subió al escenario del Kursaal para recibir el Premio Donostia, pero la gran sorpresa fue quién se lo entregó.
Hasta ese momento se había mantenido en secreto la persona que sería la encargada de entregarle la presea a la francesa, hasta el último segundo se pensó que sería el director del certamen, José Luis Rebordinos, el elegido; pero cuando apareció Penélope, el gesto de felicidad de Cotillard dejó en claro lo buenas amigas que son.

"No me lo esperaba en absoluto, quiero mucho a esta mujer", expresó Marion de que haya sido Cruz la que le diera su premio. Penélope ya es "de casa"; el Festival de San Sebastián ya la había premiado con el Donostia, hace dos años. Fue Bono, vocalista de U2, quien se lo entregó.
En esta oportunidad, Cruz tuvo sólo palabras de gran cariño para su amiga, a la que conoció cuando coincidieron en la filmación de la cinta Nine, de Rob Marshall, en 2009: "Siempre ha sido una compañera muy generosa conmigo, siempre cercana y noble, pero, a la vez, llena de misterios".