Aunque en varias ocasiones Juan Soler ha revelado que está abierto a la posibilidad de encontrar de nuevo el amor tras su separación de Maki , lo cierto es que el actor ha pasado la cuarentena muy bien acompañado.
Así lo expresó el argentino en una entrevista en la que habló sobre cómo ha sobrellevado estos últimos meses de confinamiento y cómo los ha enfrentado para hacer más llevadero el encierro. Pero ¿con quién está pasa Juan estos días de cuarentena? Él mismo lo aclaró.
Se trata de sus dos hijas, Mia y Azul, a quienes procreó con Maki, quienes han permanecido junto a su papá desde que se comenzaron a tomar las medidas de seguridad social en México.
“Tengo a mis hijas viviendo conmigo en mi departamento. Ahí están las nenas desde el 12 de marzo que no salen del departamento”, contó Soler en una entrevista que concedió a Televisa Espectáculos.
Sobre cómo han sido estos días al lado de sus hijas, el actor confesó que en ocasiones salen a dar paseos en auto para liberarse un poco del encierro, pero siempre siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias.
“Nuestros paseos son: yo me subo a la camioneta y con las ventanas abiertas salimos a dar una vuelta, vamos a La Marquesa y paseamos. No se pueden bajar en ningún lado porque todo está cerrado, pero tenemos esos paseos”, explicó.
Además, durante estos días, Juan Soler le ha sacado el mayor provecho a su tiempo libre, pues además de disfrutar plenamente a sus hijas, el actor se ha concentrado en aprender nuevas cosa. “(He tomado) un curso de finanzas que estuvo sensacional, la verdad, y luego tomé un curso de oratoria que también está muy interesante. Un curso de cocina también, curso de hacer pan, estoy haciendo un pan riquísimo”, declaró.
Y es que el histrión de 54 años ha encontrado en estas actividades un remedio para la ansiedad que ha experimentado debido al constante encierro y al constante estado de alerta en el que se encuentra al igual que millones de personas en el mundo.
“Me hago demasiados problemas por la gente. Entonces, al no poder estar con ellos, al no poder ir a visitarlos, no poder ir a resolver los problemas, me empezó a causar mucha angustia, pero con todo el mundo, con todos siempre estoy al pendiente, de la gente que quiero obviamente, entonces esto me está curando”, finalizó.
