Pero, la reconciliación se vino abajo en 2013, cuando Joe y Pamela intentaron subastar una enorme colección de objetos de Kobe de memorabilia, entre ellos, los uniformes que usaba cuando estudiaba en la Lower Merion High School y hasta un par de anillos que le dieron cuando ganó el campeonato en 2000 (piezas que él había regalado a sus papás).

Según reporta el diario New York Post, Kobe alegaba que sus padres jamás le notificaron sus intenciones de subastar sus objetos, así que no les dio permiso de venderlos.
Tan serio se puso el problema que Kobe demandó a sus papás. Luego de negociaciones ambas partes se “arreglaron”y Joe y Pamela tuvieron que salir a dar una disculpa pública en la que agradecían a su hijo por el apoyo económico que siempre les había dado.