Y se conocieron, contó Jimmy, porque los mandaron a comprar cerveza, pues ya se había acabado esta bebida en la fiesta. Acabaron en una tienda llamada Pink Dot, que se dedicaba entregar mercancía, no a venderla.
Según narró Fallon, esto los puso en problemas pues el encargado de la tienda no les quería vender nada. Entonces, Kobe Bryant entró en acción: a través de un cristal mostró al empleado su identificación como jugador oficial de la NBA para después decirle: "¡Soy un Laker!".
“El tipo abrió la puerta y después salimos con cinco cartones de cervezas y salvamos la fiesta”, aseguró Jimmy Fallon.