Ariana Grande es famosa por hacer un derroche de girly style en las alfombras rojas de los premios a los que asiste, pero en esta ocasión en los Grammy 2020 logró un upgrade de la mano del diseñador italiano Giambattista Valli con un maxi vestido azul grisáceo que causó furor en redes sociales, aunque en la alfombra roja le hizo vivir a la cantante un momento divertido y complejo al mismo tiempo.
A su llegada al Staples Center, Grande quiso mostrar la "gloria" de la creación de Valli en la red carpet, para ello el ruedo de la falda —confeccionada con el característico tejido de tul de la casa italiana— tenía que enseñar su volumen a totalidad, pero Ariana no podía lograrlo sola, así que dos "héroes" salieron a su rescate.