La escuela de sus tres hijos, cuenta con una cadena de producción 'del huerto a la mesa' que permite que los alumnos ayuden a cultivar y recolectar los alimentos que consumen como parte de la cocina estrictamente vegana y orgánica que se sirve en el comedor. Además, también aprenden la importancia de no desaprovechar la comida vendiendo el excedente de la cosecha en los restaurante de la zona.
La filosofía de la actriz de Hollywood como madre se basa en aceptar que sus hijos llegaron a este mundo con unas identidades propias y que su trabajo consiste en "mantenerlos con vida" durante su proceso de descubrimiento personal mientras les inculca una serie de 'valores básicos'.