Al ser cuestionado sobre sus metas, pasiones e intereses, el intérprete se mostró muy abierto y cuando llegaron las preguntas sobre su familia se sinceró completamente, diciendo que no se considera a sí mismo un buen padre.
“La verdad, no soy un buen padre. No me considero un buen padre. Me considero un padre que cumple lo más que puede: estoy cumpliendo con el cariño que puedo dar, la compañía que puedo dar presente, de presencia. Pero no, no soy un padre entregado, no”.
Al volver a ser interrogado sobre las razones que lo llevan a decretar algo tan fuerte, el cantante dijo que su mayor atención e interés siempre ha estado centrado en la música, su profesión.
“Me entrego yo a la creatividad que tengo y a las ganas de hacer nuevas canciones. A ganas de hacer mis shows, a preparar mis shows. Un poco egoísta esta postura, como lo quieran ver, pero no soy tan aficionado, lamentablemente. Quisiera ser buen padre, quisiera ser más aficionado, quisiera ser más allegado, pero finalmente me gana la tensión en la canción que estoy haciendo, me gana la tensión del viaje que viene, me gana la tensión de lo que está sucediendo musicalmente”.
Ante lo dicho, Cristian asegura que por ahora las relaciones con sus hijos funcionan, pero no descarta que en un futuro existan reproches por ser una figura ‘ausente’.