“Enrique Peña Nieto ante la muerte de su esposa Mónica Pretelini, dicen que necesitaba una figura y que la empresa Televisa puso a Angélica Rivera para que fuera la imagen primero del estado de México y luego que Peña Nieto, que es bien 'ojoalegre' el cuate, le gustó la güerita, se enamoró de ella y se casaron cuando era el gobernador del estado de México”, explica en su sección Unos Minutos con Gustavo Adolfo Infante.
El comunicador afirmó que durante el tiempo que duró el matrimonio, la actriz se responsabilizó de cosas que no le correspondían, por ejemplo, el enfrentamiento entre Kate del Kastillo y el gobierno de Peña Nieto al que acusó de persecución. Un asunto del que el expresidente se lavó las manos y en el que la actriz no quedó muy bien parada.

De acuerdo a Infante, a Angélica le cayeron cosas encima y ella no tenía ninguna culpa: “La verdad de las cosas las vivió muy mal Angélica con Peña Nieto, no las vivió mal, las vivió del carajo. El cuate la engañaba”, aseveró.