Las frases, formas y maneras que suelta con naturalidad Ulises evocaron al nacido en Tampico, Tamaulipas, el 16 de diciembre de 1926; una labor que para el hermano de Arath de la Torre no fue sencilla, ya que además de la larga caracterización, estudió durante mucho tiempo a su colega para traerlo de regreso.
“Una gran responsabilidad, cuántas personas no hubieran querido llevarlo al teatro para estar en contacto con la gente, que te escuché, te vea, dónde no hay toma dos, nada es extra, es un gran compromiso, pero también un deleite poder hacerlo y es importante la comparación, porque los personajes se crean, pero éste ya existe y tratar de igualarlo es difícil.
“Me acerco un poquito a lo que fue el señor Mauricio Garcés, porque de verdad que disfruto de lo que hizo por el cine mexicano, por su línea seductora, sin caer en lo burdo, el metrosexual de aquella época, el primero que irrumpió con la pulcritud; así es esta obra (¡Suertudotas!), bien cuidada”, expresó Ulises a Quién en su camerino, tras su función de reestreno.
Para afrontar el personaje, que primero ofreció en temporada en el Teatro Manolo Fábregas y que ahora en el inmueble de Avenida de los Insurgentes interpretará durante cinco semanas, De la Torre se acercó al material audiovisual de Garcés y trabajó arduamente al lado de Bissner para encontrar el tono perfecto para este tributo en las tablas.