A 25 años del estreno de Amores perros, Alejandro González Iñárritu vuelve a mirar su ópera prima desde otro ángulo. El cineasta mexicano presenta Sueño Perro, una instalación artística inmersiva que reinterpreta el material no utilizado del rodaje original de la icónica película.
La exposición, que se presenta en Lago Algo, en el Bosque de Chapultepec (CDMX), ofrece una experiencia sensorial donde la luz, el silencio y la memoria visual del cine analógico se combinan en una “escultura de luz”.
“Cuando filmamos Amores perros, estábamos explorando un lenguaje cinematográfico muy físico. Filmé más de 300 kilómetros de película, y la mayoría de ese material nunca se usó. En 2018 supe que la UNAM lo había conservado. Ahí comenzó esta aventura”, contó Iñárritu durante la inauguración.