Carlos Slim cumple 80, Miguel Alemán y otros, revelan cómo es su personalidad

Desde entonces Carlos tenía una gran afición y habilidad para los deportes, sobre todo para el futbol americano, donde destacó junto con un compañero que ahora es un gran abogado, Rafael Heredia Rubio. Su mente que tiene una gran capacidad numérica guarda con extraordinaria precisión datos, cifras y estadísticas de los deportes que tanto disfruta como el béisbol, basquetbol, futbol y las carreras de automóviles, que hasta la fecha patrocina con mucho entusiasmo. Desde luego aplica también esta habilidad para los negocios alrededor del mundo, cuyas estadísticas sigue prácticamente a diario.

¿Cómo es Slim como amigo?
Carlos Slim como amigo confunde, quizá, la palabra amigo con la palabra hermano. Su relación de aprecio, cariño y generosidad de corazón trasciende las barreras por su sencillez, honestidad y, sobre todo, por su modo de vivir. Muchos años antes que el presidente López Mateos dijera: “El que no tenga un amigo árabe que lo consiga”, nosotros ya habíamos consolidado esta relación y compartíamos muchos intereses en común.

Como empresario, ¿qué admira de él?
En primer lugar, su amor a México, su decisión que desde México siempre se esté aportando, buscando, invirtiendo, entrenando, investigando y desarrollando nuevas formas de hacer negocios, de producir y de crear nuevos sistemas. Es un curioso incansable de la ciencia y de la tecnología aplicada a las distintas oportunidades de desarrollo empresarial y de servicio a la comunidad. Como empresario, admiro su gran capacidad analítica, su manejo de cifras y sus fuentes constantes de información que lo hacen estar consiente al instante de lo que pasa en distintos mercados de su interés a nivel nacional e internacional.

Como ser humano, ¿qué destacaría de él?
Primero que nada, que es un hombre de familia, es un hombre leal a su herencia, a su familia, a la memoria de su querida Soumaya, con quien tanto compartimos Christiane y yo, en verdad una linda señora. Es un hombre que tiene una vocación enorme por ver formas de hacer el bien, de una gran generosidad muy discreta. No le gusta que le reconozcan las aportaciones y las donaciones que realiza, ya que más que un regalo de dinero, él lo ve como una inversión social, en cultura y en talento, que de acuerdo con su razonamiento, necesariamente ha de dar un dividendo intangible de largo plazo al México que él valora tanto.
Es innegable el amor que hasta la fecha tiene por su desaparecida y querida esposa Soumaya, por mantener a todos los miembros de su familia unidos, así como el hecho de llevar una vida que no raya en el derroche ni en la opulencia, sino una vida con modestia y profunda discreción.
Como amigo es amigo de sus amigos y los procura. Es un leal participante en las reuniones de su generación de ingeniería de la UNAM, los trata, los festeja y comparte con gran discreción y libertad sus reuniones privadas.
Tenemos familias muy unidas, porque siguiendo su ejemplo, nunca desatendemos a los más pequeños, les damos tiempo, respuestas a sus preguntas y cuidados.

¿Cómo es una sobremesa con Carlos Slim?
Es apasionante y una delicia. Se aprenden tantas cosas escuchándolo debido a su entusiasmo por la historia, sus conocimientos de hechos fundamentales recientes asociados y desmenuzados con profunda curiosidad y rigor analítico para conocer sus causas y sus efectos.
Hemos compartido con su familia, sus hijos y con otros amigos muy notables grandes sobremesas que se extienden hasta ciertas horas de la noche, siempre con alegría y muy positivas, tanto en México como en varias partes del mundo. Ahí han nacido ideas que se pueden desarrollar para México y compartimos recuerdos imborrables de años que vivimos con políticos, intelectuales, innovadores y artistas.
Hemos tenido también sobremesas con políticos, jefes de estado, doctores, intelectuales, inventores, personalidades muy diferentes de todo el mundo que enriquecen la plática con preguntas y están ávidos de respuestas. Los que nos sentimos políticos, nos atrevemos a hablar de política y también aprendemos mucho.

Carmen López–Portillo Romano

"Carlos Slim es un hombre que sabe honrar la palabra que empeña. Esa es una de sus cualidades, una de las más importantes porque para que se cumpla, se requieren a su vez, de otras cualidades como el amor a la verdad, el cuidado del otro, la coherencia entre lo que uno es, piensa, siente, dice y hace y el respeto al tiempo, a la historia. Carlos es un hombre de palabra y la cumple, como honra la confianza que en él depositan personas e instituciones. Tal vez por eso afirma que: el éxito no es hacer bien o muy bien las cosas y tener el reconocimiento de los demás. No es una opinión exterior, es un estado interior".

Es la armonía del alma y de sus emociones, que necesita del amor, la familia, la amistad, la autenticidad, la integridad.” En él la inteligencia, la memoria y la voluntad se conjugan y, como ama a México, como es un hombre orgulloso de su identidad, eso que él es, lo dedica al mejoramiento, crecimiento, estabilidad de nuestro país. Eso lo vivimos cuando, por ejemplo, presidió el Consejo Consultivo para el Rescate del Centro Histórico, él logró que lo que nació como un gesto de libertad, como expresión de responsabilidad y buena fe entre las distintas instancias de gobierno, personas e instituciones particulares, se hiciera acto, hecho, cuidado y beneficio para que el corazón del país recuperara la armonía de su ritmo y la fuerza de su latido. Lo que fue imaginado entonces, echó raíces, se encarnó en acciones concretas, cotidianas y compartidas con resultados asombrosos. Y creo que Carlos se sumó a ese esfuerzo común porque es un hombre con conciencia histórica, orgulloso del legado cultural de nuestro país, patriota. Es por esa misma razón por la que ha abierto distintos espacios artísticos y culturales, como el Museo Soumaya en sus distintas sedes, o el Centro de Estudios de Historia de México Carso; que ha apoyado la investigación y la educación a través de una importante variedad de iniciativas como las becas o las plataformas que permiten el acceso a la educación gratuita. Los informes que anualmente se presentan para dar cuenta de los resultados de la Fundación que lleva su nombre son admirables. Carlos es un ejemplo de vida, es un ser humano que muestra lo que un buen mexicano, un hombre cabal es capaz de ser y de hacer por su familia, por su comunidad y por su país.
Octavio Paz decía que “el ser humano es una vasta y delicada alquimia. La operación humana por excelencia es la transmutación, que hace luz de la sombra, palabra del grito, diálogo de la riña elemental”. Y Carlos es uno de esos seres que ha logrado a lo largo de su vida esa vasta y delicada alquimia. Por eso lo quiero y lo admiro.

Doctor Clemente Ibarra Ponce de León

El Ingeniero Carlos Slim es un coleccionista de arte incansable. Su amor por el arte, de todos los tipos, pero en particular el arte plástico, demuestra su gran sensibilidad y muy amplia cultura.

Ha sido un gran promotor del arte nacional e internacional que se refleja en la importancia de los espacios para el arte que ha creado, dirigido y promovido. Para el Ing. Slim que aprecia y conoce de arte, no es suficiente admirarlo y porqué no, poseerlo; él se ha dedicado a promover el trabajo de artistas mexicanos y de todo el mundo y acercarlo a gente de todos los niveles socio-culturales de una forma maravillosa.

El Museo Soumaya hoy es un símbolo de la Ciudad de México y un sitio que visitantes de todo el país y del extanjero "tienen" que conocer cuando viajan a nuestra ciudad. El Centro Histórico de la Ciudad de México y los espacios donde dentro de este promueve e impulsa llevar el arte a la gente son el mejor reflejo de esto.

El impacto que ha tenido el Ing. Carlos Slim en el arte en México es incalculable. Desde su incasable labor en el rescate y restauración del Centro Histórico y la preservación de espacios para proteger a la Mariposa Monarca, hasta la construcción del hoy emblemático Museo Soumaya, donde no solo acerca el trabajo de los artistas universales clásicos a la gente sino que impulsa el arte Mexicano desde al arte prehispánico hasta los mas renombrados artistas contemporáneos.

Recuerdo que durante una reunión en su oficina y al mencionar algún pasaje literario, el sabia perfectamente en que libro estaba y donde se encontraba este. Lo pedía, buscaba la pagina y justo ahí, estaba subrayado. Esto lo hacia con la misma emoción, que tiempo después, nos mostraba a Mónica mi esposa y a mí, pequeños fragmentos de video de un viaje con su familia paseando cuidadosamente y admirando a las Mariposas Monarca en su santuario y como con todo cuidado y cariño enseñaba a sus nietos a cuidar y proteger tal belleza natural.

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