Según recientes informes, el rey Carlos III solicitó la ayuda del arzobispo de Canterbury con el príncipe Harry. El monarca de 74 años de edad espera que Justin Melby pueda ayudarlo a llegar a un acuerdo con el duque de Sussex para asistir a su coronación en mayo, pero le preocupa la oposición de su hijo mayor, el príncipe William.
Carlos III pide ‘ayuda divina’ para que el príncipe Harry esté en su coronación
Se dice que el príncipe de Gales está resentido con su hermano menor por la serie de “ataques” en contra de la Familia Real británica vertidos en su libro de memorias titulado Spare: En la sombra y las entrevistas que dio para promover el texto.
¿Más 'inexactitudes' en el libro?
Por ello el temor entre el hijo mayor de Carlos y la monarquía británica es que Harry podría aprovechar la oportunidad para eclipsar la coronación de su papá, que tendrá lugar el sábado 6 de mayo.
¿Cuáles son las condiciones para que Harry y Meghan asistan a la coronación de Carlos III?
Se dice que Carlos III cree que si Harry y su esposa Meghan Markle no asistieran a la coronación en la Abadía de Westminster, sería una distracción mayor que su presencia, por lo que está listo para acordar concesiones, incluido un asiento de alto perfil dentro del evento y una garantía informal de que la pareja, quienes renunciaron a sus deberes reales en 2020, podrá conservar sus títulos.
“La cuestión de fondo es si asisten a la coronación y, si lo hacen, bajo qué términos y condiciones. La familia está dividida y todo indica que se le está aconsejando a Harry que no acepte nada en esta etapa y –‘les dé largas’– hasta el último minuto, lo que dificulta mucho las negociaciones con él. El equipo de de Harry dejó en claro que la idea de que él solo asistiría a la coronación y se comportaría bien, pero luego sería despojado de sus títulos era un fracaso total”, dijo una fuente periódico Mail on Sunday.
Lo que realmente quiere el príncipe Harry para acudir a la coronación de su papá
El informante continuó con sus afirmaciones asegurando que “si bien podría decidir en algún momento descartar sus títulos por su propia voluntad, se opone a la idea de ser despojado de ellos por la fuerza. Le molesta ser agrupado junto con Andrew en la mente del público como los dos 'príncipes problemáticos', cuando considera que las circunstancias son totalmente diferentes”.
Al arzobispo de Canterbury, quien presidirá la ceremonia de coronación, se le pidió por primera vez que sirviera como intermediario entre William y Harry poco después de que la reina Isabel II falleciera en septiembre.
Tanto el Palacio de Lambeth, que se ocupa de los asuntos del arzobispo, como el Palacio de Buckingham se negaron a comentar, mientras que los representantes de Harry no respondieron a una solicitud de comentarios.