El conflicto entre Rusia y Ucrania ha dejado expuesto al presidente Vladimir Putin como un hombre de claroscuros, y ahora se revive un momento que indignó a todo el mundo. En 2003, el ejecutivo ruso hizo que su majestad británica Isabel II se saltara todos los protocolos y, como nunca, demostró que no le agrada.
Ya lo hemos escrito, por lo general, la reina no comenta sobre los líderes mundiales, pero, según los informes, hizo una excepción con Putin. Sin duda, sus opiniones sobre el líder ruso habrán empeorado aún más desde que su gobierno lanzó su asalto a Ucrania el jueves. Las tensiones entre Gran Bretaña y Rusia se han intensificado.
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La reina se ha reunido con Vladimir en varias ocasiones, y la más memorable se produjo durante su visita de estado al Reino Unido en 2003. Putin es conocido por su mal cronometraje, o tal vez intencionalmente retrasado, y puso nervioso al Palacio al hacer esperar a Isabel II durante 14 minutos.
Más tarde, la reacción de un perro ante el premier moscovita supuestamente hizo que la reina rompiera el protocolo real y le diera "un golpe brutal". Según David Blunkett, quien era ministro del Interior en ese momento, su perro guía reaccionó a la defensiva hacia el presidente. "La única vez que conocí a Vladimir Putin fue en 2003 en una visita oficial y mi perro ladró muy fuerte.
"Me disculpé con la Reina, que obviamente era la anfitriona. No creo que esté revelando nada cuando dije: 'Perdón, Majestad, por los ladridos del perro'. Ella dijo: 'Los perros tienen instintos interesantes, ¿no es así?'", Blunkett le contó a la BBC. El supuesto comentario sería una ruptura con el protocolo real.
La reunión de 2003 entre Isabel II y Vladimir Putin fue de mucha tensión.(Julian Herbert/Getty Images)
La reina generalmente debe permanecer "estrictamente neutral con respecto a los asuntos políticos". En junio de 2014, Isabel II se sentó lejos de Putin durante un evento de conmemoración del Día D en Francia. La pareja se reunió con los líderes mundiales en el Chateau de Benouville en Normandía.
Sólo unos meses después de que se dijera que el príncipe Carlos comparó el gobierno de Putin con el régimen nazi. Aparentemente, la tensión quedó al descubierto cuando todos fueron a posar para una foto grupal. La reina fue ayudada a bajar de unos escalones por el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, y el gobernador general de Nueva Zelanda, Jerry Mateparae.
Pero los observadores señalaron que Vladimir, que estaba parado cerca de ellos pero sin mirar en su dirección, no se molestó en ayudar al longeva monarca. En 2018, Moscú criticó notablemente a Isabel II por beber ginebra, vino y champán todos los días, en una explosión de propaganda de "noticias falsas" contra el Reino Unido.
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El senador AlekseyPushkov, aliado de Putin, dijo que la monarca trata la bebida como una "ceremonia", mientras que la primera ministra Theresa May tiene adicción al brandy. Según The Sun, Pushkov le dijo a Staterun TV: "Antes de la cena, ella (su majestad) bebe un cóctel a base de ginebra y otro a base de vino, con hielo y limón.
"Después de la comida, toma una copa de vino con una barra de chocolate. También bebe Martini seco. Al final del día, le gusta beber champán fresco", agregó. El alto parlamentario conservador Bernard Jenkin dijo que los comentarios "absurdos" tenían el objetivo socavar la afirmación de Gran Bretaña de que Rusia intentó matar al ex espía Sergei Skripal y Yulia Skripal.
El retraso de Vladimir Putin para ver a la reina fue un tema de titulares.(Sean Dempsey - PA Images/PA Images via Getty Images)
La reina claramente tiene interés en Putin, ya que el presidente Joe Biden reveló que le preguntó sobre el líder ruso en junio del año pasado. Durante su visita al Reino Unido para asistir a la cumbre del G7 en Cornualles, el presidente Biden y su esposa Jill conversaron con la monarca de 95 años mientras tomaban el té en el Castillo de Windsor.
Biden dijo que hablaron sobre una variedad de temas y la reina le preguntó sobre su relación con Xi Jinping, el líder chino, y Putin. Esta fue potencialmente la segunda vez que el presidente Biden rompió el protocolo real al revelar sus conversaciones privadas: "Ella quería saber cuáles son los dos líderes con los que estoy a punto de reunirme, el señor Putin, y sobre Xi Jinping".
