De acuerdo con el portal sobre joyas reales The Court Jeweller, Eduardo VII encargaba joyas conmemorativas de Minoru, cuyos colores de competencia eran precisamente iguales a los rubíes y zafiros.
Pero esa no es la única joya relacionada con el rey y Alice que forma parte de la colección de la duquesa de Cornualles, ya que también tiene la tiara Keppel, una pieza con rubíes y diamantes que Eduardo VII compró en París para su amante.
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— The Prince of Wales and The Duchess of Cornwall (@ClarenceHouse) January 15, 2021
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Según The Court Jeweller, la tiara estaba en una subasta y Carlos la consiguió para Camila , quien en algunas ocasiones utiliza la joya como collar, como recuerdo de su bisabuela.
"Con la ayuda de los joyeros de Wartski, (el príncipe Carlos) se embarcó en la misión de comprar las piezas históricas regaladas a la bisabuela de Camila, Alice Keppel, por su amante Eduardo VII", aseguró el diario The Telegraph, hace unos años.