El hombre que burló la seguridad de Buckingham y entró a la recámara de Isabel

Michael ingresó dos veces al palacio, la primera fue a través de un tragaluz que estaba abierto. Una vez adentro, deambuló por la residencia durante una hora y media, hasta que llegó al salón de banquetes, donde aprovechó para comer algo y beber media botella de vino blanco.

"Entré directamente. Me sorprendió que no me capturaran de inmediato. Podría haber sido un violador o algo así. Pensé, al diablo, y salí y me fui a casa", dijo Fagan a un tribunal.

En la segunda ocasión, Fagan llegó hasta la habitación de la reina, quien despertó cuando Michael recorrió una cortina y se sentó en su mamá, acto seguido, la soberana tocó el timbre de servicio, pero no obtuvo muchos resultados hasta que llamó a la policía que por cierto llegó 20 minutos después. Durante ese tiempo, el hombre inició una incómoda conversación, pero la reina se mantuvo tranquila y calmada.

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De acuerdo con las noticias publicadas en la época, incluso la monarca le dijo a Fagan: “Señor, creo que se confundió de habitación…”, pero a pesar de ello y de que, no hubo ningún incidente que lamentar sí dejó al descubierto las deficiencias del sistema de seguridad de Buckingham.

Como consecuencia, la primera ministra Margaret Thatcher ofreció disculpas y se comprometió a reforzar las medidas de seguridad de Buckingham. Por su parte, Fagan estuvo en la cárcel en varias ocasiones acusado de robo y de agredir a un oficial de la policía, pero fue hasta 1997 cuando él, su esposa y uno de sus hijos fueron acusados de tráfico de drogas.