Meghan Markle y el príncipe Harry pusieron en la lista negra a cuatro grandes tabloides del Reino Unido, a los que acusan de haber publicado historias "tergiversadas, falsas e invasivas más allá de lo razonable”.
En una carta dirigida a los editores de The Sun, Daily Mail, Daily Mirror y Daily Express, la pareja, que oficialmente abandonó sus funciones como miembros de la realeza británica, anunció que no haría "ninguna colaboración" con los diarios.
Hasta el momento ninguno de los diarios vetados por los Sussex ha dado una respuesta pública, sin embargo, la Society of Editors, publicó una carta en la que expresa su sentir ante “el boicot” a los periódicos del Reino Unido.
Ian Murray, director ejecutivo de la Society of Editors, dijo que la declaración de Meghan y Harry fue tristemente un intento claro de boicotear medios de comunicación del Reino Unido que hacen preguntas incómodas.
"Aunque el duque y la duquesa dicen que apoyan una prensa libre y todo lo que representa no hay escapatoria de sus acciones aquí equivale a censura y están dando un ejemplo desafortunado", dijo Murray.
"Aunque la pareja ya no se considere a sí misma como de la realeza, siguen siendo figuras públicas de alto perfil y, de hecho, han dejado en claro su intención de continuar haciéndolo. Al parecer, dictan con qué medios trabajarán y cuáles los ignorarán, sin duda, brindan ayuda a los ricos y poderosos de todas partes para que usen su ejemplo como excusa para atacar a los medios cuando les convenga”, aseguró Murray.
Este anuncio fue dado a conocer en la misma semana semana en la que habría una audiencia en la corte debido a la demanda de los Sussex contra del editor de Mail on Sunday, medio que publicó la carta de Meghan enviada a su papá, Thomas Markle.
Por otra parte, la pareja también dejó claro en su carta que su decisión no atañe a todos los medios y que seguirán trabajando con periodistas.
Harry y Meghan por el momento viven en California desde el mes pasado, después de una breve estancia en Canadá.