La relación entre ellas no era la mejor y, según la propia duquesa de Cambridge , constantemente se sentía bajo presión por la rivalidad que crearon los medios de comunicación, que aprovechaban cualquier detalle para confrontarlas.
La mejor prueba de esto en temas de moda es que ahora Kate se ve más cómoda en sus looks. Últimamente, ha usado outfits mucho más relajados y sencillos, incluso, recicló algunas piezas de su clóset.