Los testigos quedaron sorprendidos y aseguraron que el duque de Cambridge y el joven tanzano mantuvieron unos minutos de conversación en los que se entendieron a la perfección, aunque nadie daba crédito al escuchar a William comunicarse en suajili de forma tan fluida.
Quizá tampoco saben que el príncipe, además habla con soltura el francés y el español, porque le encantan los idiomas desde su época de estudiante.
William es uno de lo miembros de la realeza británica que ha logrado dejar atrás los escándalos que últimamente han rodearon a otros miembros de su familia como el polémico documental de su hermano Harry o la desastrosa entrevista del príncipe Andrés.