
Por su parte, la princesa Carolina sí siguió el protocolo y lució un vestido de etiqueta. Para la ocasión eligió una prenda de Dior, negra con transparencias en la parte superior. De hecho, se trata de un modelo de la colección resort de 2020. Por su puesto, al igual que Charléne también llevó la banda con los colores de bandera.
En caso de Beatrice ocurrió algo similar y se ajustó totalmente al protocolo. Ella llevó una prenda de la firma Chanel. Se trata de un vestido largo de terciopelo, con solapas chaqueta, una abotonadura en la parte delantera y puños blancos.
