Emma Coronel fue detenida en febrero de 2021 en el aeropuerto de Dulles, en Virginia, como reportó el Departamento de Justicia de Estados Unidos, tras un señalamiento de participación y conspiración en la distribución de cocaína, heroína y marihuana en territorio estadounidense.

Tras su detención, en la que también se le acusó de haber ayudado al escape de su esposo, el 11 de junio de 2015, de la cárcel de Almoloya de Juárez, en el Estado de México, Coronel se enfrentó a un juicio en territorio norteamericano, en el que se hablaba de una pena mínima de 10 años de prisión o incluso de cadena perpetua.

Para junio de 2021, Emma Coronel se declaró culpable (un recurso en las leyes estadounidenses para la reducción de sentencias) y admitió que sí había colaborado con el cártel de Sinaloa. También confirmó que conspiró para distribuir drogas ilegales más allá de las fronteras mexicanas, además de participar en el delito de lavado de dinero.