La red social había recientemente borrado varios tuits del mandatario, que no ha dejado de disputar la legitimidad de su derrota electoral en noviembre, y ya había suspendido su cuenta por 12 horas antes de reactivarla el jueves.
Otras redes sociales como Facebook, Snapchat o Twitch ya habían tomado esa medida, pero en el caso de Twitter es significativo porque ha sido la plataforma preferida de Trump desde que estaba en campaña electoral en 2016.

Tenía 88 millones de seguidores. "Nuestras reglas de interés público existen para permitir que la gente escuche directamente lo que los funcionarios electos y los líderes políticos tienen que decir", detalló la empresa con sede en California.