“Estaba en nuestra casa de campo de Roc Agel, así que en cuanto puse las noticias antes de acostarme, ahí estaba, en vivo desde las calles de Washington. Es simplemente increíble. Todavía estoy en shock, pero, al mismo tiempo, no estoy totalmente sorprendido porque desafortunadamente, aquí es hacia donde nos dirigimos”, añadió.

“Mi reacción inmediata fue de sorpresa. Mi esposa [la princesa Chalène] ya se había dormido y le dije después. Fue conmoción e incredulidad y luego, rápidamente, se convirtió en disgusto, de verdad. Pero también enojo por cómo pudo haber sucedido esto y cómo fue impulsado por el presidente Trump”, dijo Alberto.
“Hace meses sentí que habría grandes problemas en cualquier dirección que fueran las elecciones. Es un momento muy sombrío, no solo en Estados Unidos, sino en la historia mundial contemporánea: un presidente todavía en el cargo que, directa e indirectamente, provocó disturbios como estos. Estoy de acuerdo con quienes han dicho que el presidente debe rendir cuentas por esto”.