En cada una de sus fiestas, Klum dejó claro que no hay temática o disfraz que le sea inalcanzable, por muy complejo que sea. Este año nos dejó sin palabras al, literalmente, ponerse la piel de un peculiar gusano, y que significó su regreso triunfal a la escena de la fiesta de Noche de Brujas, después de la pandemia.
La cita, a la que acudieron un sinfín de celebridades, se llevó a cabo anoche en Nueva York en Sake No Hana, un nuevo restaurante japonés ubicado en el Moxy Hotel del Lower East Side. Se metió tanto en su papel que concedió entrevistas tirada en el suelo para darle mayor realismo.

"Estaba tan emocionado de poder volver a organizar una fiesta. Quería que la de este año fuera mejor que nunca, y eso significa que mi disfraz tenía que ser más mágico que el año pasado", explicó Heidi. La modelo reveló que la tarea de su disfraz fue titánica; le tomó dos años de planeación y una lluvia de ideas.
"Me gusta hacer algo inesperado, así que traté de pensar en un disfraz que fuera súper absurdo, pero también muy familiar. Debido a que es Halloween, necesitas el factor espeluznante, también un poco asqueroso y repugnante", explicó Klum y debemos decir que lo logró con creces.
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Heidi contó un equipo de grandes talentos, que son especialistas en efectos especiales y que hicieron realidad su espeluznante visión. Trabajó con el maquillador Mike Marino y su equipo en Prosthetic Renaissance, quienes son desde hace tiempo en quienes confía para sorprender en Halloween.
"No importa cuán locas sean mis ideas, Mike las hace realidad. Quería ser Jessica Rabbit, y él dijo: 'No hay problema'. Quería ser el hombre lobo del video de Thriller, y él me respondió: 'No hay problema'. ¿Clonarme cinco veces? 'No hay problema'", expresó orgullosa Klum de su team.