Como explicó el director del filme, Matt Reeves, fue él quien le dio esas indicaciones al también protagonista de la saga Crepúsculo.
A su juicio, el millonario de pasado trágico al que encarna Robert en la historia, quien acaba convirtiéndose en un justiciero enmascarado para vengar la muerte de sus papás, vive experiencias muy similares a las de ciertos miembros de la realeza, quienes están constantemente expuestos a los medios y la opinión pública.
