"Uno de ellos estuvo a punto de morderle la pierna. Tuve que deslizarme por la montaña, gritando a todo pulmón", explicó en un video de Instagram, donde también mostró a los coyotes en cuestión, que seguían merodeando entre la vegetación. "Estamos bien, pero por poco", agregó.
Por suerte, su perrita salió ilesa del ataque y él tiene un arañazo en la pierna que se hizo con las prisas por llegar hasta ella lo antes posible, aunque la herida resulta más aparatoso que grave. Travis compartió lo que le sucedió para alertar a otras personas que también acudan a pasear con sus mascotas por ese mismo área y evitar así una posible desgracia.