Por eso resulta tan sorprendente que ahora haya anunciado que en menos de un año no tendrá un lugar fijo donde dormir.
¿El motivo? El creador de las deportivas Yeezy, esos zapatos que vende por cientos de dólares cada par, ha decidido que no necesita todas esas viviendas tras experimentar una especie de revelación como la que llevó a Elon Musk a vender todas sus mansiones, menos una, que ha conservado porque no consiguió encontrar un comprador adecuado.

"Estamos bajo el dominio del capitalismo y eso nos está matando. Es hora de cambiarlo. Dentro de un año me quedaré sin casa. Voy a convertir todas las casas que tengo en iglesias", ha anunciado en una nueva entrevista con 032c Magazine.
También planea construir un orfanato que funcionará como una especie de "comuna de artistas" y que será un lugar al que cualquiera podrá acudir en busca de ayuda, porque habrá comida disponible las 24 horas del día.