Diego quiso enfatizar en lo que opina de que Luis Miguel, siempre reservado con su vida privada, celoso por no compartir prácticamente nada y dejarlo todo a la especulación, haya aceptado que ahora todo el público esté enterado de los momentos que vivió al lado de Luisito Rey, que encarnó Óscar Jaenada, también presente, y cómo fueron sus amores.
"Creo que es muy admirable, y recalco esto, que él se haya atrevido a contar ese lado de su historia. Creo que muchas veces las biopics suavizan muchas cosas o tratan de mostrar nada más el lado bonito y no la totalidad. Para mí lo más importante era contar la verdad y hacerlo con mucho respeto. Realmente para mí fue un honor ser parte de esta serie", aceptó Boneta.

Para Diego también fue muy icónico que en esta ocasión las grabaciones ahora sí fueron las finales: "Sabíamos que esta era la última temporada, entonces queríamos realmente dejarlo todo. Este proyecto me absorbió en absolutamente todos los sentidos, como ningún otro. Era denso, era pesado. Era acabar totalmente agotado emocionalmente, físicamente".
A pesar de todo, Diego sabe y acepta que este ha sido un trabajo que significa parte fundamental en su carrera: "Como actor también fue muy interesante poder interpretar al Luis Miguel que conocí... Todo lo que ven retratado, todos los tics, todos los gestos, todo lo que hace son cosas que yo vi, que yo saqué de mis convivencias con él".