En el libro biográfico Oro de rey se cuenta que la ruptura entre LuisMi y McCluskey se dio poco después de la muerte de Hugo: "Alex afirmaba en su día que había sido víctima de las luchas internas en el entorno de Luis Miguel por hacerse con el poder de su representación, que le acusaron injustamente de ser responsable de unas cuentas que no cuadraban".

El Sol dejó de pagarle y el argentino lo demandó. "La situación provocó la salida del empresario argentino tras una muy fuerte discusión, una salida nada amistosa", se lee en la biografía del cantante.
Su siguiente manager fue Mauricio Abaroa, quien trabajó con él en 1994, año del lanzamiento del disco Segundo romance. Según sus biógrafos, Abaroa renunció dos años después. "El motivo es muy simple: dedicar la totalidad de mi tiempo a mi familia", se lee en el libro.

La serie sitúa aquí el momento cuando su manager de ficción, Patricio Robles, decide sacar de la cuenta personal de Luis Miguel los millones de dólares que se necesitaban para pagar su gira mundial, ya que la empresa de management ya estaba en números rojos y no podía solventar ni un gasto más.
Siguió la empresa Gallin-Morey Associates, que había manejado carreras de artistas como Michael Jackson. Y luego Alejandro Asensi, fue su manager durante 10 años y con quien fundó, en 1997, la productora musical Lion Enterprises con sede en Los Ángeles.

Los biógrafos aseguran que esta empresa era "una máquina de hacer dinero; a través de ella se canalizaban los ingresos por las giras, las producciones de discos, las ventas de discos y eventos. Solamente por concepto de cada gira, las empresas de Luis Miguel podían llegar a facturar alrededor de 50 millones de dólares, dependiendo de la duración de la gira…". Según los biógrafos, el 10 por ciento de esas ganancias iba a parar a la cuenta de Asensi.