A pesar de que Ximena Sariñana festejará por primera vez un 10 de mayo encerrada, este día será muy especial pues lo celebra embarazada por segunda ocasión y en compañía de su hija Franca y su esposo, Rodrigo Rodríguez.
A propósito del 10 de mayo platicamos con la cantante y compositora, quien nos contó las anécdotas más divertidas que ha vivido al lado de su mamá, la escritora Carolina Rivera y que de alguna manera la formaron para convertirse en la madre que es ahora.
¿Qué criticabas de tu mamá cuando eras chica y que ahora le copias?
Más que criticar, me impresionaba su capacidad de pasársela bien en cualquier situación y en cualquier lugar. De adolescente esa manera de ser, se te hacía difícil de creer. Ahora es algo que intento copiarle muchísimo.
¿Qué manías tiene tu mamá contigo hasta la fecha?
Siempre me recuerda que tome agua.
¿Cuál ha sido el mejor consejo que te ha dado?
No tomarse las cosas personal.
¿Qué es lo que más le envidias a tu mamá?
Su disciplina, su jovialidad, su energía, su manera de conectar con la gente, sus historias y su creatividad.
¿Hay algún vicio o maña que heredaste de tu mamá?
La pasión por el trabajo.
¿Hay alguna pieza de joyería o prenda que ha pasado de generación en generación?
No, pero a la fecha nos prestamos toda la ropa.
¿Cuál es el mejor consejo de belleza que te ha dado tu mamá?
Eres lo que comes y haz ejercicio.
Si tuvieras que elegir entre ser mamá o hija, ¿con qué papel te quedarías?
Ser madre. No hay regalo más grande ni amor más grande que el que sientes por tus hijos. Te hace entender el mundo de otra manera, te hace más empática, más profunda y te obliga a estar más presente en el aquí y el ahora. Los hijos te enseñan a ser una mejor persona.
¿Cuál es la sorpresa más bonita que le has dado a tu mamá o que te han dado como mamá tu hija?
La primera vez que mi hija me dijo: “Te amo mamá”, fue la sorpresa más hermosa del mundo.
