Según el artista muchas de las celebridades de Hollywood están "empapados de sangre de niños inocentes" y agregó que uno de los rituales más comunes de la industria consiste en consumir sangre de bebé, que ellos ven como si esta fuera una actividad como cualquier otra.

El consumo de sangre de bebés y algunos rituales son moneda corriente
Mel Gibson continúo diciendo que el imperio cinematográfico más grande del mundo representa "un enemigo para la humanidad actuando continuamente en contra de los mejores intereses".