El pasado domingo Jennifer Lawrence y su marido Cooke Maroney se llevaron uno de los mayores sustos de su vida cuando una desconocida apareció de repente en el jardín de la casa que comparten en Los Ángeles.
Al parecer, la intrusa -de 23 años- entró a la propiedad sin ningún problema por la puerta principal, que no estaba cerrada con llave, con la intención de conocer en persona a la estrella de Hollywood.
Las versiones acerca de lo que ocurrió difieren notablemente: algunos medios apuntan a que el equipo de guardaespaldas que cuida al matrimonio logró detenerla antes de que se acercara demasiado a la actriz, pero otros, como el portal Page Six, citan fuentes cercanas a la actriz para asegurar que la mujer consiguió cumplir su objetivo y acabó encontrándose cara a cara con Jennifer, que se habría encargado de reducirla temporalmente junto a Cooke hasta que apareció más ayuda. La policía no tardó en presentarse en la vivienda para arrestar a la joven por un delito de allanamiento.
Esta no es la primera vez que la protagonista de Los juegos del hambre tiene que lidiar con una situación de este tipo. Los acosadores han conseguido arruinarle en más de una ocasión las vacaciones de navidad, que suele pasar junto a su familia en su Kentucky natal, y a su mejor amiga Emma Stone la conoció precisamente porque ambas estaban recibiendo mensajes perturbadores del mismo hombre, conocido en la industria en que trabajan como 'John el tipo de la orquesta' y que sospechan que debe de tratarse de alguien que trabajó en un estudio de cine en vista de que tiene el número de teléfono de muchas celebridades.
