La gran pregunta que se plantean muchos de los fans de la artista es si Britney Spears se animará a pasar por el altar con Sam por eso de que a la tercera es la vencida: Britney estuvo casada durante poco más de dos días con un amigo de la infancia llamado Jason en 2004 y su matrimonio con Kevin Federline, padre de sus dos hijos, duró solo un par de años.
Ante esa pregunta, su chico prefiere mostrarse precavido, no cerrando ninguna puerta a lo que pueda depararles el futuro, pero sin entrar a dar detalles sobre sus planes al respecto.
"Creo que ese el objetivo último en cualquier relación, ¿para qué mantener una si no te lo planteas?", alegó Sam con mucha cautela en una entrevista a la revista New Magazine.